El ayuno intermitente y dieta cetogénica van muy de la mano y cuando utilizadas combinadas se crea una sinergia importante que nos ayuda a quemar más grasa sin pasar hambre, ya que potenciamos un estado de cetosis nutricional constante.
Primero de todo es importante aclarar que el ayuno intermitente no es una “dieta” o sea, hablar de “dieta del ayuno” en verdad no es muy correcto.
El ayuno intermitente más bien es una práctica, una herramienta, un recurso en el que nos apoyamos o utilizamos para obtener una serie de beneficios del ayuno bien conocidos, como moderar los niveles de glucosa en sangre y mejorar la resistencia a la insulina, entre otros.
Esto quiere decir que no hay una dieta específica o estilo de alimentación a seguir cuando practicamos el ayuno intermitente.
Sin embargo, cabe destacar que el ayuno intermitente combina perfectamente con la dieta cetogénica ya que la una dieta cetogénica, cuando bien planteada, es un estilo de alimentación muy denso en nutrientes y muy saciante que favorece la cetosis nutricional (objetivo también buscado con la práctica del ayuno intermitente).
Comer de forma que no creemos picos de insulina y estemos saciados (situación que ocurre gracias a la dieta cetogénica) ayuda muchísimo a la hora de poder llevar a cabo el ayuno con éxito y sin sufrir innecesariamente durante su ejecución.
Por ello que es frecuente que las personas que llevan una dieta cetogénica acaben por ayunar cada día, comunmente llevando el protocolo de ayuno 16/8.
Tanto el ayuno intermitente como la dieta cetogénica comparten la característica de hacernos entrar en modo quema grasas, o sea, dicho más técnicamente, hacernos entrar en metabolismo lipolítico. Baja la insulina y podemos acceder a las grasas como fuente de energía produciendo además más cuerpos cetónicos.
Por lo tanto, aunque la práctica del ayuno en sí no dicte qué tipo de dieta debemos seguir durante nuestra ventana de ingesta, al combinar ayuno intermitente con dieta cetogénica vamos a favorecer que no sólo estemos en modo quema grasa durante las horas de ayuno, sino que nos mantengamos en este estado metabólico también tras las ingestas, ya que la dieta cetogénica promueve la cetosis nutricional. Esto a la vez que estamos muy saciados y con buenos niveles de energía constantes durante todas las horas del día.
Por otro lado, aunque no todas las personas que practican ayuno intermitente hacen dieta cetogénica a la vez, sí que es cierto que las personas que llevan una dieta cetogénica acaban a menudo, de forma natural, haciendo ayuno intermitente. O sea, haciendo de forma rutinaria un ayuno 16/8 en el que comen 2 veces al día y... No necesitan más.
Por ello que combinar el ayuno intermitente con la dieta keto, si bien no es para nada un requisito, sí que es altamente recomendable, sobre todo si nuestro objetivo es la recomposición corporal y la mejora de marcadores de salud como hipertensión, factores de inflamación y resistencia a la insulina.
RESUMEN
El ayuno intermitente y dieta cetogénica van muy de la mano y cuando utilizadas combinadas se crea una sinergia importante que nos ayuda a quemar más grasa sin pasar hambre, ya que potenciamos un estado de cetosis nutricional constante. Al combinar ayuno intermitente con dieta cetogénica vamos a favorecer que no sólo estemos en modo quema grasa durante las horas de ayuno, sino que nos mantengamos en este estado metabólico también tras las ingestas. Es común que cuando llevamos una dieta cetogénica acabemos, de forma natural, haciendo ayuno intermitente 16/8 gracias a la saciedad y buenos niveles de energía que la dieta cetogénica promueve.
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Ayuno Intermitente para Principiantes
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Un fuerte abrazo,
Cristina