El ayuno intermitente no es una dieta en sí misma sino una pauta de alimentación voluntaria en la que dividimos el día entre ventanas de ingesta y ventanas de ayuno, cuya duración estará delimitada según el protocolo de ayuno elegido.
Los beneficios del ayuno intermitente se centran muy especialmente en la regulación de los niveles de glucosa e insulina lo cual tendrá una repercusión positiva en nuestros marcadores de salud al completo. Adelgazar con ayuno intermitente puede ser el objetivo más deseado y la razón por la cual comenzamos a ayunar, pero este beneficio es sólo uno de tantos.
Para comenzar es importante destacar que todos ayunamos, al menos durante la fase que va desde que nos vamos a dormir hasta que nos levantamos.
Cuando hablamos de ayuno intermitente en cambio, normalmente hablamos de la decisión consciente y premeditada de extender aún más esta ventana de "no alimentación" mientras que reducimos la ventana del periodo de ingestas.
El ayuno es algo natural y esperado por el organismo, o sea, una fase del día en la que no hay consumo de alimentos ni aporte externo de nutrientes y en la que nuestro organismo puede dirigir sus energías y esfuerzos hacia otros procesos internos igualmente importantes, como puede ser, por ejemplo, la autofagia.
Haciendo ayuno intermitente lo que hacemos básicamente es cambiar nuestros horarios de comida y dividir nuestro día en horas de ingesta y horas de ayuno buscando, sobre todo, regular los niveles de glucosa e insulina para favorecer la quema de grasa y la optimización de la salud.
Cuando llevamos las suficientes horas de ayuno podremos entrar en cetosis nutricional.
Dentro de nuestra ventana de ingestas podemos comer el número de veces que necesitemos hasta estar saciados y satisfechos.
Aunque la práctica del ayuno intermitente no dicta en sí qué alimentación debemos llevar, sí que es cierto que una dieta cetogénica o al menos baja en carbohidratos ayuda a poder sostener mejor la pauta de ayuno, ya que estaremos muy saciados y sin picos de glucosa e insulina y nuestro estado emocional y posibles antojos estarán también más controlados.
Debemos ver el ayuno como si fuera un “músculo a entrenar”, y comenzar poco a poco para después ir, si nos interesa y nos es conveniente, aumentando la ventana de horas de ayuno.
RESUMEN
El ayuno intermitente no es una dieta en sí misma sino una pauta de alimentación voluntaria en la que dividimos el día entre ventanas de ingesta y ventanas de ayuno, cuya duración estará delimitada según el protocolo de ayuno elegido. El ayuno es algo natural e incluso esperado por el organismo y bien planteado y ejecutado nos puede ayudar a recuperar la salud metabólica.
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Ayuno Intermitente para Principiantes
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Un fuerte abrazo,
Cristina