¿Cómo ayuda la dieta cetogénica a tu sistema inmune?

La dieta cetogénica, gracias a que favorece la desinflamación y reduce el estrés oxidativo, puede ser una excelente herramienta para potenciar nuestro sistema inmune.

Y para finalizar, te compartiré mi experiencia en consulta así como ni experiencia personal usando la dieta cetogénica como herramienta de salud para tener un sistema inmunológico optimizado.

Factores que debilitan nuestro sistema inmune

Consejos generales para reforzar el sistema inmune

• Come alimentos densos en nutrientes que a la vez favorecen la desinflamación como carnes pescados, mariscos, moluscos, huevos, grasas de origen vegetal y que estos sean el 80% de tu alimentación.
• Muévete, camina, entrena fuerza, juega.
• Que te de el sol . Sí, también a mediodía. Y sí, sin crema solar y sin gafas de sol. Necesitas poder producir Vitamina D (idealmente a través del sol).
• Come de día. Evita cenar tarde.
• Acuéstate temprano y ten una buena higiene del sueño y el descanso.
• Sal al aire libre, báñate en el mar (o mójate los pies al menos), pon los pies en la tierra fresca.
• Factor social: conecta con las personas, rie, baila, conversa, sueña, ama, siente, mima, cuida, déjate querer y cultiva tus relaciones .
• Haz pequeñas cosas que te hagan sentir vivo/a: Ponerte tus canciones favoritas, echarte un baile o un cantecito, mandar un mensaje a un amigo/a, leer algo de literatura, pintar mandalas, decirle a esa persona especial que la echas de menos, etc.

¿Cómo favorece la dieta cetogénica al sistema inmune?

La dieta cetogénica ayuda a potenciar nuestra inmunidad de varias maneras:

• Una dieta cetogénica bien planteada junto a la pérdida de peso favorece una disminución de los marcadores inflamatorios y a su vez una disminución en el estrés oxidativo generado. (Fuente 1).
• La dieta cetogénica puede favorecer una calidad de microbiota intestinal que a su vez puede favorecer la inmunidad ante diferentes problemas de salud. (Fuentes 2 y 3).
• Los cuerpos cetónicos, y más en concreto el β-Hydroxybutyrate (βOHB), podría ayudar a reducir la inflamación en diferentes áreas del cuerpo ya que limitan el efecto de los inflamasomas. Los inflamasomas son precursores de la interleukina-1beta (pro-IL-1beta) en su forma activa y este estado conduce a una importante respuesta inflamatoria. (Fuentes 4 y 5).
• Los altos niveles de glucosa y constantes hiperinsulinemias favorecen la activación de citoquinas proinflamatorias y favorecen la aparición y desarrollo de enfermedades autoinmunes. (Fuente 6).
• La mejora en la respuesta a la insulina que una dieta cetogénica puede aportar ayuda a reducir el riesgo de infecciones. (Fuentes 7 y 8).

Fuentes:

Impact of a Ketogenic Diet on Metabolic Parameters in Patients with Obesity or Overweight and with or without Type 2 Diabetes: A Meta-Analysis of Randomized Controlled Trials (1)

The Impact of Low-FODMAPs, Gluten-Free, and Ketogenic Diets on Gut Microbiota Modulation in Pathological Conditions (2)

The Role of the Gut Microbiota on the Beneficial Effects of Ketogenic Diets (3)

The ketone metabolite β-hydroxybutyrate blocks NLRP3 inflammasome–mediated inflammatory disease (4)

β-Hydroxybutyrate in the Brain: One Molecule, Multiple Mechanisms (5)

High Glucose Intake Exacerbates Autoimmunity through Reactive-Oxygen-Species-Mediated TGF-β Cytokine Activation (6)

Burden of infection and insulin resistance in healthy middle-aged men (7)

Severity, duration, and mechanisms of insulin resistance during acute infections (8)

Como dietista especializada en dieta cetogénica y ayuno intermitente puedo decir que la dieta cetogénica ayuda a revertir, o al menos minimizar, multitud de patologías y condiciones de salud adversas.

Te voy a compartir sólo algunos ejemplos de patologías y problemas de salud de referencia que veo mejorar gracias a la implementación de una dieta cetogénica antiinflamatoria:

También es importante recordar que, mientras nuestros servicios de salud promueven las mamografías como herramienta de prevención (por ponerte un ejemplo), la verdadera prevención se encuentra en los buenos hábitos de vida con la nutrición, el ejercicio físico, el descanso reparador o la exposición a la luz natural y el sol.

Llevo, en el momento de escribir este post, casi 5 años en dieta cetogénica y te puedo decir que tener un sistema inmune fuerte es una de mis (muchas) razones para no abandonar la dieta cetogénica y mantenerla como mi estilo de vida permanente.

Hubo un tiempo en mi vida en el que creía comer de manera saludable pero en verdad sufría indigestiones y malestar intestinal de manera frecuente y además no contaba con un sistema inmune fuerte.

Gracias a la dieta cetogénica ya no he vuelto a ver aparecer al herpes zoster y no he tenido ni un resfriado. 

Gracias a la dieta cetogénica y al ejercicio de fuerza, además he logrado silenciar completamente mi dolor de ciática y alcanzar y mantener un peso en el que me siento a tope de vida y salud.

Vamos, que no lo cambio por nada del mundo.

"Llevo una dieta cetogénica pero me sigo resfriando y cogiendo infecciones con frecuencia"

No es normal enfermarnos con frecuencia cuando llevamos una dieta cetogénica. La dieta keto (cuando bien hecha) debería funcionar como un escudo protector para nuestras células y además, debería minimizar la inflamación crónica que es la madre de casi todos los problemas de salud que tenemos hoy en el mundo moderno y que son de origen metabólico y cursan con inflamación crónica de bajo grado.

Espero haya sido de utilidad.

Un gran abrazo,

Cristina