Si eres de esas personas que sienten que han probado de todo para perder peso y aun así no lo consiguen, este artículo es para ti. Quizás estás mirando a Roma cuando deberías mirar a Pontevedra, y sería cuestión, sobre todo, de reenfocar la mirada. No hay una sola razón por la cual no pierdes peso, sino que probablemente hay un patrón que incluye varios condicionantes.
Hoy quiero centrarme en las 10 razones principales por las que no logras perder peso, contado desde mi experiencia personal y la experiencia de mis clientes en mi Programa Campamento Keto.
Algo que me entristece y me enfada a partes iguales es que las personas deseamos (y necesitamos) perder peso, pero estamos anclados en creencias, enfoques y condicionamientos erróneos… ¡Y no es nuestra culpa! Nos han dicho toda la vida que “la solución a los kilos de más está en bajar la ingesta de calorías y gastar más calorías de las que consumes gracias a la práctica de ejercicio” y… Voilà! ¡La magia ocurre! ¿Pues sabes qué? Mentira cochina. Por ahí no van los tiros. El cuerpo es mucho más complejo que eso.
Por favor, empecemos a comprender cómo funciona nuestro organismo, empecemos a tratar a nuestro cuerpo como se merece. Nuestro cuerpo es una máquina prácticamente perfecta. Si le damos lo que necesita, él va a estar encantado de ajustarse y hacer las labores necesarias para recuperar el equilibrio perdido.¿Por qué no consigo perder peso? 10 razones
#1 - Hay demasiado azúcar y carbohidratos en la dieta
Si quiero que te lleves algo de la lectura de este artículo, es que si quieres perder peso no tienes que mirar las calorías ni la grasa de tu comida, sino el índice glucémico de los alimentos que consumes… ¡La clave de que ganes o pierdas peso está en la insulina!
Cuando consumes alimentos de alto índice glucémico como el pan, la pasta o las patatas fritas, sube dramáticamente la glucemia (azúcar) en sangre, lo cual conlleva la consiguiente subida brusca de insulina para equilibrar.
Si hay niveles altos de insulina no habrá quema de grasa. Cuando hay niveles altos de insulina tu cuerpo se pone en modo creación y almacenamiento de grasa.
Si esto que te comento te interesa, te va a resultar muy interesante este artículo donde te explico qué es la dieta cetogénica y por qué funciona.
Por cierto, la grasa que ingieres no tiene efecto alguno sobre la insulina. ¿Qué te parece eso? ¿Y si todo lo que te han contado sobre la grasa y el colesterol fuera erróneo?#2 - Estás comiendo demasiado de algo que consideras "saludable"
Otro de nuestros grandes problemas es que nos preocupamos de “añadir alimentos saludables” a la dieta, pero no nos preocupamos de “sacar alimentos/productos perjudiciales fuera”. Es más tema de “sacar” que de “poner”.
Creemos que poner fruta y verdura en la dieta de por sí ya vale. Creemos que comer pasta o arroz integral ya está bien porque claro, es integral. Creemos que poner jengibre, semillas de chía o vinagre de manzana en nuestra dieta va a obrar de por sí un milagro.
Si queremos adelgazar de verdad y dejarnos de mandangas, lo que tenemos que hacer es reducir carbohidratos (y sí, incluyo las frutas, el arroz y la pasta integral aquí), dejar los azúcares, los procesados, los refinados, los precocinados, la comida callejera y en especial los fritos. Sacar más que poner. A ver cuando nos damos cuenta.#3 - Estás pasando hambre con tu dieta
Si estás haciendo una dieta y estás pasando hambre, algo está mal en esa dieta. La dieta que yo llevo y la que recomiendo a mis clientes es una dieta donde no pesamos gramos, no contamos calorías, es abundante y estamos saciados.
Atención de no confundir la restricción calórica con el ayuno.
La restricción calórica continuada nos daña, metabólicamente hablando, mientras que el ayuno es un proceso de ingestión de cero calorías deseado e incluso esperado por el organismo para poder hacer puesta a punto y limpieza.
La restricción calórica continuada y el estrés que esta produce hace que el cuerpo entre en modo conservación: se ralentiza el metabolismo buscando sobrevivir.
La única manera de mantenerse en este tipo de dietas hipocalóricas y seguir perdiendo peso es ir gradualmente bajando el número de calorías consumidas, lo cual es un total sin sentido.
Y el día que consumen productos muy altos en calorías estas personas tienen un efecto rebote inmediato.
Y ni siquiera voy a entrar en el daño a nivel mental y emocional que estas dietas nos producen.
Conclusión: No te engañes, deja de pasar hambre, la solución no está ahí y además estás dañando terriblemente tu metabolismo.#4 - No estás durmiendo lo suficiente o no descansas bien
Dormir poco desequilibra nuestras hormonas.
Eleva tus niveles de cortisol (hormona del estrés) y te sentirás más cansada y propensa a echar mano de alimentos que te proporcionen energía inmediata: dulces, refinados, panes, etc.
Se reducirán tus niveles de leptina (hormona reguladora de la saciedad) lo que te llevará a tener más hambre y aumentarán los niveles de grelina (hormona del hambre) lo que se traduce en un apetito más estimulado.
Piensa además que si no estás durmiendo bien, tu cuerpo va a robarle energía al metabolismo basal y tu metabolismo va a tender a bajar.#5 - Tienes mucho estrés en el día a día
El estrés es la respuesta de tu organismo para enfrentar y sobrevivir a los peligros que pueden hacer que nuestra vida peligre.
En estas situaciones el cortisol favorece la creación de glucosa para así darte más energía y salir de esa situación puntual.
Sin embargo, enfrentarnos a situaciones de estrés prolongadas en largos periodos de tiempo nos va a dificultar bajar de peso.
No estamos diseñados para estar en estrés constante: trabajo, hijos, pareja, dinero, deudas o otras mil responsabilidades.
¿Imaginas qué sucede cuando los niveles de glucosa suben de manera continuada? Bingo! Que sube la insulina ¿Y qué pasa cuando sube la insulina? (vuelve al punto 1)
Es importante cambiar la forma en la que enfrentas ese estrés, encontrar actividades que te desconecten, que te sirvan a ti.
También te digo que si reeducas tus hábitos para bajar la ingesta de carbohidratos y aumentar la cantidad de grasas saludables, esto va a ayudar enormemente a tus niveles de estrés, de por sí.
#6 - Solo te fijas en la báscula y te obsesionas con ella
Te recomiendo tomar todas tus medidas con una cinta métrica e ir comparando.
O más fácil aún, observar cómo te va quedando la ropa, y si te puedes volver a poner ropa que tenías aparcada porque ya no te cabía.
Quizás no estás perdiendo peso, pero sí estás perdiendo volumen.
O quizás estás haciendo más ejercicio y estás ganando músculo y perdiendo grasa (el músculo pesa más que la grasa).
Fíjate mejor en cómo te queda la ropa, tus niveles de energía y cómo te sientes y evita pesarte todo el tiempo y obsesionarte.
#7 - No estás tomando suficiente agua
Beber suficiente agua y mantenernos hidratados es un pilar fundamental de la salud.
A menudo me sorprende que las personas creen que están tomando suficiente agua cuando sólo están tomando apenas 1 litro diario de agua, con suerte.
Una buena medida es tomar 1 litro de agua por cada 25 kg. de peso corporal.
Si estamos tomando poca agua es muy posible que nos encontremos en la situación de ponernos a comer cuando en realidad lo que tenemos es sed.
Y no voy a entrar aquí en todos los procesos metabólicos que están condicionados por la privación de agua en nuestro organismo. Para más detalles, te recomiendo echar un ojo a este viejo artículo de mi blog.#8 - Tus fines de semana son puro descontrol
Hay personas que se “reprimen” durante la semana, intentando comer poca cantidad y pocas calorías, para luego el fin de semana darse un festín de alcohol, tapas, comida basura, cenas descontroladas con alta ingesta de alimento de baja calidad nutricional.
Entiendo que hay momentos para saltarse las reglas, pero este no es el enfoque que te ayudará a perder los kilos que te sobran. Para empezar, como ya hemos dicho, las dietas hipocalóricas hacen que luego tu cuerpo reaccione gastando menos y almacenando más.
Hazte un favor y sal del círculo vicioso. Además, el alcohol es un tóxico que, tal como entra en tu organismo, detiene cualquier posible quema de grasa. Tu cuerpo solo busca quemarlo y desechar cuanto antes. Y de azúcares y exceso de carbohidratos ya hemos hablado más arriba.
#9 - Eres es cubo de la basura de lo que tus hijos se dejan en el plato
Este, en particular, va para las madres. Lo escucho a menudo de mis clientas y seguidoras. Yo tampoco quiero tirar comida, e intento no hacerlo, pero…
Tenemos que comprender que si hemos comido y hemos quedado satisfechas, comer lo que queda en el plato de los niños solo añade alimento innecesario que ni siquiera nos apetece comer. Aún así lo hacemos. Todo el tiempo.
Y digo yo… ¿Para qué están los tuppers? ¿Para qué está la nevera? Venga, venga, es hora de cortar estos hábitos nocivos. Sin excusas.
#10 - Tienes expectativas que no van con la realidad
Aquí toca hablar sobre la impaciencia y la responsabilidad personal. Si estamos donde estamos es porque probablemente algo hemos hecho mal durante mucho tiempo.
Hablo de haber engordado mucho a lo largo del tiempo, por descuido y dejadez, y querer perderlo todo rápido ¿Te suena? La verdad es que dentro del estilo de alimentación adecuado el cuerpo empieza a ajustarse y empieza a mostrar mejoras relativamente rápido.
Pero dependiendo de lo dañado que esté tu metabolismo a través de un historial de muchas dietas hipocalóricas, puedes tener un cuerpo que sea prácticamente incapaz de quemar grasa. Necesitas tiempo para sanarlo.
Pasa a la acción y mantente en ella, pero entiende que lo que has construído a lo largo de los años no lo puedes desmontar en 2 días.¿Qué te ha parecido este repaso? ¿Dónde te ves a ti mismo más encallado? ¿Qué crees que tiene que ocurrir para que salgas de ese ciclo vicioso? Cuéntame en los comentarios, que me encantará escucharte, y si puedo te echaré una manita 😉
Un gran abrazo,
Cris
Hola Cristina!
Como siempre claro, fácil de leer, divertido y fácil de aplicar!! lo más importante.
Me apunto un par de cosas que definitivamente hago mal y las sé, je!
Pero mi lucha con lo dulce y los carbohidratos es de larga data, y por lo general siempre pierdo la batalla.
De todas maneras, quien te dice? 2019 logro cambiar mis hábitos.
Abrazo
Hola Florencia, muchas gracias por tu visita y tu comentario 🙂 Eso intento, que el mensaje sea claro, fácil de entender y de aplicar, si lo consigo pues… ¡Que alegría! 😀 El deseo de dulces y carbohidratos se cura… ¡reduciendo al mínimo el consumo de carbohidratos! Salir de ese círculo parece un mundo, pero se hace. Y luego ya no te llaman. No te interesan. Hay que hacer ese camino para descubrirlo por uno mismo 😉 Un abrazo guapa, y que se cumpla ese objetivo para 2019 😀
Cristina
Hola Cristina! Tienes toda la razón en todos los puntos, por ejemplo mi caso yo pensé que al salir de viaje de mochilera y al tener la necesidad de caminar bastante en cada lugar iba a por lo menos mantener mi peso pero ha sido lo contrario siento que he aumentado un poco y he evitado subirme a una balanza para verificar mi peso por evitar autoculparme jejeje.
Es muy complicado mantener una dieta cambiando constantemente de país pero si desde hace dos semanas he tratado de reducir la ingesta de alimentos con alto nivel de carbohidratos buscando consumir solo ensaladas y proteínas, ya te contaré los resultados.
Abrazos!
Hola Gabriela, muchas gracias por tu visita y tu comentario 🙂 Siempre me da envidia sana imaginarte viajando y llevando una vida en la que no hay lugar para la rutina, todo es aprendiaje y descubrimiento 😀 Pues creo que lo estás planteando muy bien, reducir carbohidratos, seguir caminando mucho, elegir más ensaladas y proteínas… Pero no te olvides de las grasas saludables, que te hacen sentir saciada y además te ayudan a equilibrar el peso 😉 Un beso guapa, y sí, ya me contarás como progresa la cosa, jejej
Cristina
Hola Cristina!!
La verdad, que reconozco que alguna de las cosas aún las hago mal, aunque estoy intentando cambiar los dulces por bizcochos caseros con diferentes harinas, quinoa, avena… siempre será más sano que algo del supermercado.
Sin lugar a dudas, para perder peso hay que mentalizarse que es un estilo de vida, no solo un estado transitorio de dieta.
Un abrazo.
Hola Marta, muchas gracias por tu visita y tu comentario. Me gusta que te estés lanzando con los postres saludables, seguro que además de más saludables que los del supermercado son también divertidos de hacer 🙂 Yo también hago algunos postres, pero son dentro de lo “cetogénico”, o sea, sin cereales, ni legumbres ni azúcares… Grasas sí, pero hidratos de carbono los mínimos 😉 Y como bien dices lo importante es mentalizarse en nuestro nuevo estilo de vida, no en la dieta ni en el adelgazamiento de por sí. ¡Un abrazo!
Cristina
Hola Cristina.
Pues mira que, según mi experiencia, perder peso es fácil, lo difícil es mantenerlo.
Hace perdí unos 8 kilos. Hacía cardio una hora todos los días, no me pasaba de 1400 calorías al día y tenía una dieta vegetariana. Puede sonar muy poco saludable, pero estaba en control médico y todo iba muy bien.
Cuando me solté y me relajé un poco, ¡pufffffffff! subí de peso en un momentico y ahora no he sido capaz de volver al peso que tenía hace un año.
Y sí, soy un poco obsesiva con la báscula y el conteo de calorías, pero considero que es lo que hace que me mantenga ahora.
¿Qué me cuesta trabajo dejar? Los carbohidratos y el azúcar.
Y el punto 2 es crucial. Por ejemplo, mucha gente se llena de maní para no pasar hambre pensando que con ello no van a subir de peso, y pues da igual, porque no es un puñado de maní sino un paquete entero lo que se comen cada vez.
Pero bueno, yo ahora estoy más interesada en mantener mi peso y no subir ni un gramo. Aunque en estas fechas es difícil con toda la comida que hay a la mano.
Gracias por los consejos.
Hola Thania, muchas gracias por tu visita y tu comentario. Que bueno que hayas compartido tu experiencia, porque es muy enriquecedora. Por supuesto hay muchas formas de afrontar la alimentación y llevarla de la forma más saludable que podemos o sabemos, pero yo no soy partidaria de contar calorías, ni de poner a nuestro cuerpo en el modo “restricción de calorías” de forma regular. El cuerpo no tiene que sentir esta “escasez” porque no responde bien a ella. Quedamos atrapados en la rueda de hamster. Somos esclavos de un metabolismo dañado y ralentizado. Entiendo que sientas que te está funcionando, pero quizás un día, cuando pruebes otros enfoques de alimentación, veas que la solución para mantenerte en tu peso era más fácil y simple de lo que imaginabas. Eso es lo que me ha ocurrido a mí. Pero cada cual debe descubrir qué es lo que mejor le funciona, para él y para su cuerpo. Un abrazo grande,
Cristina
Hola Cristina
Me ha encantado tu post por ser claro, conciso y fácil de leer. Cuanta razón tienes que en el momento de plantearse perder peso, hay que plantearse cambiar el estilo de vida, más bien diría el estilo de comida ;).
En mi caso soy muy consciente de la comida y mantengo un buen equilibrio. Aunque hoy mismo no esté muy segura de mis palabras jajajaja. Las Fiestas este año han sido una locura de descontrol. Por suerte han terminado para nosotros y volvemos a nuestras costumbres culinarias.
Un abrazo
Hola Adriana, muchas gracias por tu visita y tu comentario 🙂 Me alegro que el post te haya resultado ameno y claro. Bueno, ya has sobrevivido a las fiestas, ahora solo queda volver a la normalidad el resto del año, jejeje. Yo lo llamo cambio de “estilo de vida” más que “cambio de alimentación” porque implica mucho más que lo que una se lleva a la boca. Implica mayor compromiso, organización, otra forma de realizar las compras, otra forma de relacionarnos con la comida, otra forma de enfocar nuestros persamientos y otro tipo de gestión emocional donde la comida no sea una vía de escape. Te mando un abrazo fuerte 🙂
Cristina
Yo creo que lo mio es cuestion de estres. Despues que a mi hijo lo operaron del corazon no he podido bajar las libras que aumente que fueron unas 29 libras o 30. Crees que si todo licuado verde puedo adelgazar o por lo menos me ayude a eliminar toxinas etc?
Hola Marcelle, muchas gracias por tu visita y tu comentario. Sinceramente, no considero que buscar adelgazar o “desintoxicarte” a través de los licuados verdes sea una buena opción, sobre todo a medio y largo plazo. Lo que necesitamos es implementar un estilo de alimentación “real”, con comida real, que día a día nos lleve al equilibrio de nuestras hormonas, y por consecuencia de nuestro peso. Yo recomiendo un estilo de alimentación de dieta cetogénica combinado con ayuno intermitente como solución (y estilo de vida) a corto, medio y largo plazo. Sin efecto rebote y comiendo comida, sin contar calorías ni pasar hambre. En mis programas de coaching y curso online de dieta cetogénica para perder peso (a punto de salir a la luz) explico paso a paso como implementar la dieta cetogénica y el ayuno intermitente con éxito 😉 ¡Un saludo!
Cristina