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Los 7 Pilares de la Salud Natural: Pilar #7 – La Hidratación

Necesitamos al menos 2 litros diarios de agua al día para mantenernos bien hidratados y compensar la pérdida de líquido que se produce con las diversas actividades corporales: orina, defecación, respiración, sudoración.

La deshidratación puede definirse como un balance negativo de agua corporal; ocurre cuando la excreción de líquidos excede al consumo.

La deshidratación puede acarrear desde dolores de cabeza en sus etapas más leves, hasta la muerte en estados muy avanzados. Y entre medio hay un gran número de enfermedades y dolencias directamente relacionadas con ella.

Es muy triste que nos enfermemos por pura ignorancia, y por carencia de un elemento que está al alcance de casi todos.

La función de agua en nuestro organismo

El 75% de nuestro cerebro as agua, así como el 60% de nuestro cuerpo. La necesidad que tenemos de ella es vital, y sus funciones son muchas:

  • Transporte de sustancias y nutrientes a las células de nuestro cuerpo.
  • Eliminación de toxinas.
  • Mantenimiento de la temperatura corporal.
  • Facilita la digestión.
  • Favorece el tránsito intestinal.
  • Permite que los órganos trabajen correctamente.
  • Permite que los músculos trabajen correctamente.
  • Lubrica las articulaciones.
  • Contribuye a la salud de los tejidos y al buen aspecto de la piel.

¿Cuánta agua perdemos al día?

  • Riñones 1.5 litros al día
  • Piel 0.5 l
  • Colon 0.3 l
  • Pulmones 0.2 l

¿Cuánta agua debemos beber al día?

Hay mucho debate en este tema. Considero que debemos beber entre 2 y 2,5 litros de agua al día.

Una medida más específica para saber cuánta agua deben beber los niños (y los adultos) es 1 litro de agua por cada 25 kg. de peso corporal.

¿En qué ocasiones debemos incrementar esta ingesta de agua?

  • En temperaturas elevadas.
  • Cuando hagamos ejercicio.
  • Cuando tenemos fiebre.
  • Cuando exista diarrea.
  • Cuando estemos embarazadas o en periodo de lactancia.
  • Las personas con cálculos renales.
  • Durante la exposición prolongada al sol.

¿Qué agua es mejor para beber?

Esta es una pregunta complicada y polémica, y me es imposible darte la mejor respuesta.

Teóricamente la mejor agua para beber es el agua mineral natural de manantial, es decir, agua que proviene de un yacimiento subterráneo único. Se considera la más pura y más libre de tóxicos, aparte de contener sus necesarios minerales.

Sin embargo tengo mis reparos en promover cualquier tipo de agua que venga embotellada. Especialmente porque el plástico usado en las botellas libera sustancias tóxicas al entrar en contacto con el calor o el sol directo. Esto sin contar el mal creado al medio ambiente y el gran beneficio para ciertas corporaciones muy poco éticas.

Personalmente he optado por consumir agua de grifo filtrada, al menos hasta que encuentre una opción más conveniente.

¿Qué es la sed realmente? ¿Cuándo aparece?

La sensación de sed aparece cuando ya hemos perdido entre el 1% o 2% de agua corporal total.

Esta pérdida ya es suficiente para que empiece a reducirse nuestra capacidad intelectual y física.

No deberíamos esperar a sentir sed para beber agua. La ingesta durante el día debería de ser continua, fuera de las comidas, y a pequeños sorbitos.

Un punto importante a destacar es que la sensación de sed se pierde con los años. Por esto es importante recordar a nuestros ancianos beber agua.

E incluso la gente joven puede “acostumbrarse” a no beber hasta el punto que la sensación de sed prácticamente desaparece. Pero las consecuencias de la deshidratación ocurrirán con sensación de sed o sin ella.

La deshidratación leve y sus consecuencias para la salud

Estos son los síntomas de la deshidratación que más o menos todos conocemos y posiblemente hemos experimentado ocasionalmente.

  • Estreñimiento.
  • Dolor de cabeza.
  • Escalofríos.
  • Orina poco frecuente/ orina muy amarilla.
  • Menor rendimiento físico e intelectual.
  • Fatiga y/o mareo.
  • Cambio de estado de ánimo.
  • Falta de energía
  • Mal aliento.
  • Calambres musculares.
  • Dolor de espalda y articulaciones.
  • Antojo de azúcar.

(Fuente 1)

Deshidratación crónica y sus consecuencias para la salud

Estas consecuencias de la deshidratación extendida en el tiempo quizás te sorpendan. Ciertamente yo me sorprendí en su momento.

  • Trastornos digestivos: malas digestiones, pesadez, hinchazón, dolores, náuseas. El agua disponible para la producción de los jugos digestivos no es suficiente.
  • Hipertensión e hipotensión: El volumen de sangre disponible dentro del organismo no es suficiente para llenar completamente el conjunto de las arterias, las venas, y los capilares.
  • Gastritis y úlcera de estómago: el agua disponible para crear la mucosa protectora del estómago ante los jugos gástricos queda comprometida, no puede ser lo gruesa que debería y se pierde capacidad de protección.
  • Trastornos respiratorios: La humedad en las mucosas respiratorias es necesaria. Si al cuerpo le falta agua algunas porciones de estas se resecan, volviéndose así menos permeables a los intercambios gaseosos y más sensibles a las agresiones externas.
  • Desequilibrio ácido-básico: Nuestras dietas tienden a ser demasiado ácidas. El consumo insuficiente de agua acentúa la acidificación todavía más.
  • Sobrepeso y obesidad: A menudo confundimos sed con hambre e ingerimos alimentos que no necesitamos con el consiguiente aporte energético extra.
  • Eczemas: El volumen de agua disponible para crear el sudor es insuficiente, lo que lo hace más concentrado y agresivo. Se producirán irritaciones e inflamaciones de piel, manchas, pruritos, granos y microlesiones.
  • Colesterol: La deshidratación crónica favorece que se produzca más colesterol.
  • Cistitis e infecciones urinarias: Si las toxinas de la orina no han sido suficientemente diluidas, atacan a las mucosas urinarias y provocan microlesiones.
  • Reumatismo: La disminución de los líquidos orgánicos disponibles hace que se incremente la concentración de toxinas y por consiguiente se produzca irritación.
  • Envejecimiento precoz: A medida que nos hacemos mayores perdemos de forma natural parte de nuestra proporción de agua corporal. La deshidratación crónica acelera de forma anormal el proceso de envejecimiento.

(Fuente 2)

Consejos para mantenernos bien hidratados

  1. El momento de mayor deshidratación es por la mañana al levantarnos. Desarrolla el hábito de tomar uno o dos grandes vasos de agua nada más levantarte.
  2. Limita lo más posible el consumo de café, refrescos, bebidas energéticas, zumos industriales, etc. Contienen: azúcar o aspartamo, químicos y cafeína. Nada de esto nos interesa para una buena salud.
  3. Si el agua pura no te atrae, prueba a hacer tu propia agua saborizada. Corta rodajas de pepino y una ramita de menta y mételas en un litro de agua. Deja reposar unas horas y bébela. Está deliciosa.
  4. Si no estás acostumbrada a beber agua empieza poco a poco. Medio litro un día, un poquito más al siguiente, y así hasta completar el mínimo de 2 litros diarios.
  5. Necesitamos tener los minerales necesarios en el cuerpo para hacer el uso correcto del agua que ingerimos. Asegúrate te llevas una buena alimentación.
  6. Ten una botella (¡de vidrio!) de 1 litro contigo en el trabajo o en casa que sea solo tuya. Lleva la cuenta de cuantas veces la terminas y la rellenas.
  7. No bebas nada media hora antes de la comida ni hora y media después de esta. Esto es para no diluir innecesariamente los jugos gástricos.
  8. Tener horarios de comidas regulares te ayudará a saber a qué horas (entre comidas) puedes beber.
  9. La mejor forma de hidratación rápida (tras el deporte, por ejemplo) es chupar unos segundos un cristalito  de sal del Himalaya y después beber un vaso de agua. Recuperarás los minerales perdidos y el magnesio presente en esta sal ayudará a que el agua pueda entrar fácilmente a las células.
  10. Acostúmbrate a revisar el olor y color de tu orina. Cuando estás bien hidratada el color debería ser muy clarito, de un tono casi transparente o levemente amarillo y casi sin olor. Cuando el color es amarillo intenso, o peor aún, anaranjado tus riñones están sufriendo.
  11. Extiende tu buen hábito de hidratación constante a familiares y amigos. Así os lo recordareis los unos a los otros.

Espero que esta entrada te haya sido muy útil para entender la importancia vital de hidratarnos correctamente y las consecuencias gravísimas que puede acarrear el no hacerlo.

Me encantaría que me comentaras en el hilo de comentarios cómo te sientes tu con la idea de ingerir mínimo 2 litros de agua al día: ¿Te es fácil? ¿difícil? ¿se te olvida? ¿o es un hábito bien formado?

2 comentarios en “Los 7 Pilares de la Salud Natural: Pilar #7 – La Hidratación”

  1. me ha encantado el articulo y todo lo que cuentas. Lo de la hidratación es algo que llevo bastante a raja tabla, me parece muy muy importante. Gracias por toda la información. un besico!

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