A Sandra hace unos años la vida no se lo puso nada fácil. Se encontró sufriendo varias patologías a la vez: fibromialgia, síndrome de hipersensibilidad central e histaminosis crónica. Por el camino perdió amigos, aficiones, trabajo, pareja y la ilusión.
Tocó fondo, se le quitaron las ganas de todo, hasta de vivir, pero ese fue el empujón que necesitaba para hacerse más fuerte. Se puso al servicio de la enfermedad y de ella misma y decidió escucharse para conseguir sanar.
En esta entrevista Sandra te cuenta su historia: cómo fueron los comienzos, por todo lo que tuvo que pasar, pero también cómo consiguió curar la fibromialgia y el resto de diagnósticos de la manera más natural posible.
Sandra compartió conmigo su testimonio en 2006. A día de hoy soy dietista certificada especializada en dieta cetogénica y trabajo la fibromialgia en consulta con dieta cetogénica y dieta carnívora con excelentes resultados. Aún así no he querido retirar este viejo testimonio de mi web. Porque creo que puede ser de utilidad para muchas personas.
Agradezco de corazón a Sandra por su generosidad al compartir su experiencia, por la esperanza que nos brinda y por la franqueza con que nos narra su relato. Y por supuesto la felicito por su coraje y su capacidad de superación.
Entrevista con Sandra Murga y su testimonio de sanación natural de fibromialgia
Sandra, ¿Cómo comenzó todo? ¿Cuáles fueron tus síntomas y cómo evolucionaron?
Todo había comenzado mucho antes, pero eran “pequeñas” señales de mi cuerpo que yo no supe escuchar: migrañas, estreñimiento, altibajos emocionales, infecciones genitales, trastornos hormonales, problemas en la piel, contracturas musculares,… fueron algunos de los muchos susurros que me fue dando el organismo avisando de que algo no iba bien.
Pero yo solía tomar algo para mitigarlo o iba al especialista en cuestión y era esa persona la que me prescribía algún medicamento y el síntoma acallaba… así pasé años. Los médicos no daban importancia a todas estas cosas que me pasaban porque no las miraron nunca en su conjunto.
Fue en 2009 cuando el estrés laboral, la sobrecarga de obligaciones, problemas personales, y alguna cosilla más terminaron de rebosar el vaso de mi salud.
Comenzaron los dolores articulares, el cansancio, la fatiga a media mañana, los vahídos, me molestaban los ruidos… En cuanto tuve ocasión decidí irme de vacaciones y en vez de mejorar, terminé en urgencias por una tendinitis insoportable en un brazo y un dolor punzante en el dedo gordo del pie derecho y hormigueo, que no cesaban.
Al cabo de dos semanas de volver de esas vacaciones el hormigueo y dolor del dedo gordo había pasado a los dos pies y a las dos manos. Así que me asusté y decidí ir al médico.
Entonces comenzó el calvario del peregrinaje médico. Porque lejos de que los tratamientos que intentaron me ayudaran, yo cada vez estaba peor.
Un día a día conllevaba: dolor articular, fatiga extrema, dolor de cabeza, insomnio, picores por el cuerpo, hipersensibilidad a ruidos, luz y productos de higiene y cosmética, intolerancias alimentarias, problemas en la piel, dolor al roce con mi cuerpo, emociones a flor de piel, tristeza, ansiedad, problemas digestivos, problemas intestinales, y seguro que me estoy dejando alguno, porque la memoria es sabia e intenta olvidar el calvario.
¿Cuándo te fue diagnosticada la fibromialgia? ¿Cómo cambió tu vida tras el diagnóstico?
Me pasé algo más de dos años de médico en médico: internistas, neurólogos, neurocirujanos, especialistas digestivos, dermatólogos, reumatólogos…
Así que cuando me dieron un diagnóstico, aunque no es que fuera bueno, me trajo paz. Al menos sabía que no estaba loca (médicos y gente cercana te pueden hacer creerlo) y lo mejor era que sabía contra lo que luchaba.
Tener un diagnóstico me ayudó a centrarme en buscar alternativas a lo que ya había probado y no funcionaba.
Probé la homeopatía, la kinesiología, los pares imantados, la acupuntura, la hidroterapia de colon, los tratamientos naturales, la terapia craneosacral, la dieta de las intolerancias alimentarias, técnicas inmunológicas y de sensibilidad celular y para finalizar las aplicaciones transcraneales de campos electromagnéticos de baja intensidad (LIMS).
Te puedes imaginar lo agotada que estaba, si ya de por si no podía con mi “alma”, todos los viajes y los tratamientos me dejaban para el arrastre.
Pero lo tenía claro: ¡Mi vida no podía ser así!
Todo eso no fue la solución a mis dolencias, algunas mejoraban y otras no. De hecho los dolores articulares, el insomnio, la hipersensibilidad… se mantenían, y fue cuando decidí buscar la causa para poder atajarla, y eso tenía que hacerlo con un ejercicio de introspección importante y tenía que poner en tela de juicio la que había sido hasta el momento mi vida, si quería salir de aquel infierno.
Por lo que entiendo, aparte de fibromialgia tuviste varios trastornos de salud adicionales. ¿Podrías contarnos más sobre ellos?
Al final del proceso médico contaba con 3 diagnósticos: Síndrome fibromiálgico, histaminosis crónica y síndrome de hipersensibilidad central.
- A ellos se sumaron hallazgos como los angiomas venosos que encontraron en mi cerebelo y que supusieron un cateterismo.
- Distintas intolerancias alimentarias.
- Dermatitis
- Etc. Y digo etc. porque hubo muchos más diagnósticos, pero para mí es todo lo mismo, sólo que cada médico ponía un nombre a lo que encajaba en su especialidad. Salvo los angiomas que pueden que fueran de nacimiento y no me dan sintomatología.
Los 3 diagnósticos principales tienen la mayoría de los síntomas en común, por lo tanto, quizá los tomaría como distintos grados de la fibromialgia.
¿Qué tratamientos convencionales realizaste? ¿Cómo respondiste clínicamente a estos tratamientos?
Los tratamientos convencionales fueron tomar antiinflamatorios y/o AINE, antibióticos, ansiolíticos, antidepresivos, analgésicos, anticonvulsionantes… Estos sólo son los generales, luego estaban las cremas, óvulos, anticonceptivas y un largo etcétera para tratar los síntomas de forma aislada.
El resultado fue que cada vez me encontraba peor.
¿En qué consistió el tratamiento no convencional que consiguió liberarte de la fibromialgia (y de los otros desequilibrios adicionales)?
Ya no podía más, llegó un punto en que dudaba si quería seguir viviendo en ese estado. Ese fue el punto de inflexión que me hizo resurgir y buscar más allá. Era preferible morir o cambiar mi vida.
El tratamiento no convencional consistió en ayunar y retirar toda la medicación. Fue una locura y hoy no lo recomiendo hacer así, de hecho con mis pacientes lo que trabajo es una depuración guiada y retirada progresiva de medicación de acuerdo con su médico, hasta que sólo quede la que sea estrictamente necesaria, a veces ninguna.
Por otra parte, inicié un camino de desarrollo personal que ya no cesa. Estudié todos mis hábitos: alimenticios, sociales, emocionales, personales, físicos.
Tiene que haber paz y coherencia, aquí está la base del tratamiento que yo propongo. Hay que indagar hasta tal punto que sepas qué es lo que te provoca cada síntoma en cuestión y modificar los hábitos para conseguir esa estabilidad de la que hablaba antes.
¿Consideras que tu enfermedad está sanada? ¿Han cesado completamente los síntomas?
A día de hoy y tras todo lo aprendido para mí la enfermedad como tal no existe, no me refiero a la fibromialgia sino a todas. Lo que existen son una serie de patrones y vivencias que nos llevan a sufrir una u otra patología. Si no sigo esos patrones no hay síntomas. Si los repito, comienzan las alarmas y entonces redirijo mi vida para que desaparezcan.
Voy a explicarlo con un ejemplo práctico que me ha sucedido hace poco tiempo y es esclarecedor.
He estado más de 3 años sin síntomas, sin embargo, hace un par de meses empecé a encontrarme de nuevo cansada, tuve una contractura en un hombro y me empezó a doler un brazo y la cabeza. ¡ALARMA!
Me paré a reflexionar que era lo que estaba haciendo que no tenía coherencia con mis sentimientos, porque yo ya sé que es lo que desencadenó mi fibromialgia tras el trabajo interior profundo que realicé.
Entonces me di cuenta de que lo nuevo en mi vida era una sobrecarga laboral que me habían impuesto y yo no quería asumir, porque ya conozco mis límites, era lo que me estaba enfermando de nuevo.
Tiempo atrás no habría sabido detectarlo, y aunque lo hubiera hecho, no hubiera hablado con mis superiores para decirles que no podía asumir esa responsabilidad extra, ya que para mí era muy importante la opinión de los demás. Pero en esta ocasión, sabiendo lo que estaba en juego: mi salud, me armé de valor y lo hablé, así fue como propuse una solución.
Desde ese mismo día los síntomas remitieron, y en cuanto se puso en marcha la solución, lo poco que quedaba desapareció.
¿Así de fácil? Si, sólo hay que dedicar tiempo a escucharnos y atendernos.
¿Cómo te sientes hoy por hoy?
A día de hoy siento que la fibromialgia ha sido una bendición en mi vida. Que me ha enseñado lecciones que no hubiera aprendido de otro modo.
Agradezco a mi cuerpo que me hablara, aunque fuera a través del dolor, para reconducir mi vida a una, en la que la prioridad fuera yo y no lo demás.
Una vida en la que el servicio a los demás debe ser la consecuencia natural de atenderse a una primero.
¿Qué mensaje te gustaría pasar a todas las personas que padecen hoy fibromialgia (y a sus familiares)?
Les diría que no están solas, aunque puede parecerlo, porque es una enfermedad muy incomprendida y además sus síntomas no son visibles, por lo que a veces parece que nos los inventamos y eso genera un dolor aún mayor.
Les diría que es posible salir del pozo, pero tienen que querer salir e involucrarse al 100% en su sanación.
Les diría que la vida les está gritando para que se escuchen, se amen, se respeten, se mimen, se pongan en primer lugar, para que sepan decir no cuando es necesario, entre otras cosas. Y para eso hay que parar y dedicarse tiempo.
Agradezco mucho a Sandra que con su estilo tan natural y cercano y con tanta honestidad nos haya regalado su historia y todo el aprendizaje que esta durísima experiencia con la enfermedad le ha brindado.
Espero de corazón que esta historia ayude e inspire a personas (enfermas o no) y que nos haga atar cabos y entender que la salud y la enfermedad van más allá de lo meramente físico; la actitud, pensamientos, emociones y decisiones que tomamos ciertamente moldean nuestra capacidad de sanar o no (y de enfermar, o no también).
Yo, que soy del campo de la salud y en especial de la nutrición, digo que lo primero es lo primero, y es importante hacer una cambio de alimentación que favorezca la recuperación de la salud. Yo lo he visto ocurrir con la fibromialgia así como con otras enfermedades y patologías. Lo ideal, comenzar con una dieta cetogénica bien planteada e ir evaluando una posible progresión hacia dieta carnívora según evolución del paciente.
Creo que el testimonio aporta esperanza y positivismo no solo a pacientes de fibromialgia, sino a pacientes de otras enfermedades consideradas también “crónicas y sin cura”. Sin embargo también creo que puede causar ansiedad (y ser injusto) para muchas personas pensar que "la enfermedad que tengo la he creado yo", por lo que yo personalmente tendría prudencia con estas afirmaciones.
Me encantaría leer tus comentarios y opiniones en el hilo de comentarios.
Un gran abrazo,
Cristina
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Un testimonio el de Sandra para quitarse el sombrero, gracias por hacérnoslo llegar Cristina.
A veces es difícil asumir que, en vez de buscar el origen del problema el único objetivo del sistema sanitario es acallar los síntomas. Pero estos salen por otro lado hasta que no te arremangas, te metes en el barro y arreglas lo que hay por debajo de la superficie.
Como ex-migrañosa quería darle la enhorabuena a Sandra que ha conseguido eliminar de su vida estas enfermedades tan incapacitantes y que secuestran la vida de muchos.
Un abrazo a las dos.
Hola Séfora, muchas gracias por tu visita y tu comentario. Realmente es un testimonio como para quitarse el sombrero, estoy muy feliz de haberlo podido compartir. Si el sistema sanitario no cambia su forma de comprender la enfermedad, entonces sólo nos queda despertar y hacer nosotros ese cambio que queremos ver, y en el camino inspirar a otros. Por esto que historias como la de Sandra son importantes. Un saludo y un abrazo,
Cristina
Hola Sandra, me alegra saber que te has curado de la fibromialgia. Los que conocemos esa enfermedad, sabemos que los enfermos han sufrido y siguen sufriendo enormemente no sólo por el dolor y las limitaciones, si no porque es una enfermedad incomprendida y el enfermo tiene que enfrentarse a la enfermedad en sí, y a juicios muy denigrantes.
Esto era debido y sigue siendo, a que no existía una base “científica” que pudiese justificar que la fibromialgia es un proceso orgánico (ya no es esa enfermedad que afecta a unas locas descerebradas que se pasan el día mirándose el ombligo).
Te dejo un enlace de una entrevista que oí el otro día sobre el tema
https://www.ondanaranjacope.com/noticias/audiosnoticias/1485797697.mp3
En esa entrevista el médico afirma que afortunadamente, ya se sabe que la fibromialgia, tiene una base orgánica, hay una serie de alteraciones genéticas que justifican la sintomatología. Podría decirse que este hallazgo, permite “mejorar la posición social del enfermo”, si no fuese una realidad tan penosa. E incluso, ese hallazgo, permite afinar más los tratamientos y quitar fármacos que no sirven para nada, salvo para generar más problemas de los que el paciente ya tiene.
Como enfermedad crónica tiene sus períodos de agudización y sus períodos de estabilidad. Factores como el estrés, son decisivos en la agudización de la enfermedad.
Ciertamente, en la medida en que tú decides ver tu vida de otra forma, evitando el estrés y todos aquellos factores que agudizan la enfermedad, obviamente y afortunadamente mejoras.
Pero, desde mi punto de vista, creo que tú misma lo has dicho, en cuanto has bajado la guardia, y el estrés ha empezado a adueñarse de tu vida, plafff, han aparecido los primeros síntomas y has tenido que decir: ¡cuidado que la liamos otra vez!
Me alegro de que tú te hayas curado; como farmacéutica, me alegro siempre de que cualquier persona supere una enfermedad. Sin embargo, tengo bastantes dudas sobre la posibilidad de superar totalmente esa patología.
Es mi opinión personal, y conozco esa enfermedad.
Lo dicho, me alegro por tí Sandra, y en cuanto a Cristina, la felicito por traernos un nuevo testimonio, que pone de manifiesto, que en determinados casos, enfermedades crónicas, pueden mejorar considerablemente o curarse.
Un afectuoso saludo para ambas.
Gracias Adela Emilia por aportar tu opinión y tu punto de vista desde tu experiencia y tu formación, es siempre muy enriquecedor y aporta mucho valor a la conversación!
Un gran abrazo,
Cristina
Adela ,estoy totalmente de acuerdo,tengo frimiomialgia y cada ves q voy al médico me da un medicamento distrito ,me ignora mis dolores y dice no se puede hacer nada ,me da por muerta viva o como que estoy loca ,es triste la sociedad te hace sentir un bicho raro , tuve q dejar de trabajar ,no tengo paga ,tengo q volver a trabajar y pasar por otro estrés
Hola Mónica, gracias por tu visita y tu comentario. La que te responde soy yo, Cristina, la autora de este Blog 🙂 Mi consejo es que des una oportunidad a la dieta cetogénica para ayudarte con los síntomas de la fibromialgia. He trabajado con personas en tu situación y han mejorado muy favorablemente. Un abrazo y fuerza! Cristina
Hola Cristina,
Del testimonio de Sandra lo que más destacaría es que, ya no para superar una enfermedad, sino incluso para prevenirla, es preciso empezar a trabajar, cada vez más, en nosotras mismas, en estar alineadas y sentirnos cómodas. En ponernos en valor y escuchar a nuestro cuerpo.
De hecho, sería genial no llegar al extremo para empezar a darnos cuenta cuando las cosas se vuelven serias. Y este tipo de testimonios e historias nos ayudan a poner el foco en lo importante que es estar sano y seguir así.
Gracias por la lección y un saludo enorme.
Hola Conchi, muchas gracias por tu visita y tu comentario. Que razón tienes, la prevención es después de todo lo más importante. No vivimos en coherencia, no nos cuidamos y nuestro cuerpo empiza a emitir señales de alarma que ni siquiera hemos aprendido a escuchar e interpretar. Y estas señales se hacen con el tiempo aún más evidentes e intensas… Me alegro mucho que te haya parecido inspiradora la historia de Sandra y te mando un gran abrazo,
Cristina
¡Hola Sandra! ¡Hola Cristina!
El tema que tratáis me toca muy de cerca, así que ya de inicio es un post que he compartido con mi círculo. Creo que es importante para quien lo padece pero que también puede ayudar a entender a los que están a su alrededor.
Y ya desde mi interés personal, hace tiempo que me gusta entender qué pasa en nuestro cuerpo, de dónde viene y cómo podemos ponerle remedio desde nosotros mismos en muchas ocasiones. Según escribía esta última frase me estaba dando cuenta de lo poderosos que somos, y lo poco conscientes de que es así.
Sandra, tienes un proyecto precioso.
Un abrazo fuerte
Hola Amaya, me alegro mucho que te haya gustado la entrevista y te agradezco que la hayas compartido 🙂 Que razón tienes con lo de que somos mucho más poderosos de lo que nosotros mismos somos conscientes. Nadie nos lo ha enseñado pero es maravilloso que podamos aprenderlo y superarnos, por esto que testimonios como el de Sandra son tan valiosos para abrirnos los ojos.
Un saludo,
Cristina
Dicen que todo lo malo tiene un punto positivo, y este post nos deja muy claro que siempre se puede seguir. Una mezcla se emociones tengo con este post, porque es un testimonio real, de que no todo en la vida es color de rosa y aún así se puede salir de ella con una sonrisa.
Saludos.
Hola Alexandra, gracias por tu visita y tu comentario. Ciertamente es un testimonio muy positivo y lo que más me gusta es el mensaje de que podemos “empoderarnos” y ser activos en nuestra propia curación y no puramente victimas pasivas, que es lo que (demasiado) a menudo ocurre.
Un saludo,
Cristina
Yo no se muy bien que decir, conozco la enfermedad por tener a personas cercanas a mi que la sufren, pero no sabría determinar si lo que hay es una desaparición de síntomas o una curación de la enfermedad. No me encuentro capacitada ni por asomo a emitir un juicio de valor. Me alegro por Sandra que haya mejorado y haya encontrado una manera de controlar el estrés. Un abrazo a las dos.
Hola Raquel, gracias por tu vista y tu comentario. Yo personalemente si estuviera en la situación de Sandra creo que poco me importaría esa diferenciación, sobre todo si he vivido ya 3 años sin síntomas, como es el caso. Como ejemplo personal puedo decir que hace años yo tenía dolor de ciática. Y hace como 2 años (o más) que vivo con cero dolor de ciática. En mi mente no me veo como una persona con ciática que ha remitido. Es que me he desentendido totalmente de ese mal. Ya no va conmigo. No sé como explicarlo pero es importante que no nos identifiquemos con nuestras “enfermedades o males”. Tuvieron su razón de existir pero no somos nosotros. ¡Deinitivamente! 🙂
Otro abrazo de vuelta para ti,
Cristina
Estoy desesperada…hace meses que ha comenzado mi calvario de dolor en todo el cuerpo, adormecimiento, dolor de cabeza, fatiga , cansancio y más fatiga , hasta el punto de querer morir a vivir así..ya me han visto dermatólogos, ginecólogos, neurólogos, reumatólogos….tengo miedo que sea Fibromialgia , estoy sola en españa, soy una inmigrantes latina y tengo miedo de no poder trabajar ni cuidarme sola de esta enfermedad. Ayúdenme por favor..!!!
Hola Vanni, gracias por tu visita y por tu confianza. Siento realmente que te encuentres en esta situación y deseo que sea temporal y no acabe con un diagnóstico de fibromiagia. Yo no sabría como ayudarte con el dolor en sí, pero como persona formada en coaching estratégico te puedo ayudar con la parte de creencias, conductual y emocional que puede estar incidiendo con el dolor que sientes hoy. Escríbeme en confianza y sin compromiso a través del blog y lo hablamos. Si por el contrario prefieres hablar con una persona que ya ha pasado por algo similar a lo que tú sientes hoy y ha conseguido reponerse y hacer una vida perfectamente normal, entonces te recomiendo que contactes con Sandra González. En el cuerpo del texto tienes el enlace a su web.
Un gran abrazo Vanni, contacta conmigo directamente cuando quieras,
Cristina
ve los videos del dr. David Duarte.
Buenas tardes:
Estimados pude leer tu artículo, y la verdad sólo quiero felicitarte. Tengo fibromialgia desde ya más de 5 años, tengo 37 años y la verdad que he llegado a una etapa horrible no sé cómo continuar con mi vida. Agradecería me pudieras orientar donde debo ir, o como puedo buscar ayuda con esto. Estaré inmensamente agradecida de su ayuda. Muchas gracias
Hola Evelyn, gracias por tu visita y tu comentario y por compartir tu caso con nosotros. Siento mucho que te encuentres a día de hoy en esta situación. Te recomiendo ponerte en contacto con Sandra a través de su web y ver cómo podría ayudarte, seguro te puede dar consejos muy valiosos.
Te mando un abrazo fuerte y mis mejores deseos para una sanación completa,
Cristina
Me encanto leer tu testimonio Sandra . Yo tmb padezco de esa enfermedad, y soy la persona más positiva que pueda expresar , pero hay veces que ya no creo poder seguir! Me encantaría seguir tu programa de ayuda . Si me brindas información y que debo hacer te lo agradecería mucho.
Hola Alicia, muchas gracias por tu visita y tu comentario. En este post yo (Cristina) soy la entrevistadora, y Sandra es la entrevistada. Así que yo no puedo ayudarte directamente, pero le voy a comunicar a Sandra tu mensaje para que te contacte 😉 Ánimo y que no decaiga ese coraje!
Cristina
Me encanto el relato de Sandra, yo ahora padezco de fibromialgia, donde hay dias de mucho dolor en el cuerpo. Por esto es mi interes y necesidad de ayuda. hasta ahora solo me han recomendado eliminar algunos alimento a mi dieta diaria,
toma sal… seguro que tomas muy poca y tomas demasiada agua,, sobretodo embotellada. ve los videos del dr. David Duarte. \
Me encanto el relato de Sandra, yo ahora padezco de fibromialgia, donde hay dias de mucho dolor en el cuerpo. Por esto es mi interes y necesidad de ayuda. hasta ahora solo me han recomendado eliminar algunos alimento a mi dieta diaria, por favor dame sugerencias que pueda seguir para mi total sanacion. Gracias.
Hola Mabel, muchas gracias por tu visita y tu comentario. Siento saber que te encuentras en esta situación de dolor, pero estoy convencida de que más que rendirse uno, lo que tenemos que hacer es optimizar el organismo, los pensamientos, las emociones, para que el estado general de nuestra salud y bienestar pueda reequilibrarse y sanar. Yo te puedo ayudar con un estilo de alimentación muy baja en carbohidratos, con proteína moderada, y rica en grasas saludables, que te va a ayudar a optimizar tu organismo: bajar la inflamación, favorecer el equilibrio celular y hormonal y favorecer el buen estado de ánimo y la energía constante durante el día. Te puedo comentar más por privado si lo deseas. Y no dudes en solicitar tu sesión de prueba gratuita conmigo donde te puedo explicar en más detalle 😉 Un abrazo fuerte y mucho coraje,
Cristina
He intentado acceder a la página web de Sandra y a su programa Vivir con Mayúsculas, y en ambos casos dice que el sitio no está disponible actualmente.
Hola Elena, muchas gracias por avisarme. Estoy revisando con Sandra qué ha ocurrido. Lo reviso y vuelvo para comentarte 🙂 Un saludo,
Cristina
Elena, parece ser que hay un problema técnico con la web de Sandra. Aquí tienes la información: https://drive.google.com/file/d/1ZZiJNLrmopmCwQ0Hmzu5TCwv-ANIjW3w/view?usp=sharing
Un saludo,
Cristina
Mi nombre es Matías, se que es menos frecuente en hombres, pero todos los sintomas de fibromialgia, me gustaria empezar a trabajar en ello
Hola Matías. Ciertamente es menos común la fibromialgia en los hombres, pero debo felicitarte por tu decisión de trabajar proactivamente en la mejora de tu sintomatología. Te deseo lo mejor y te envío un fuerte abrazo,
Cristina
La medicina convencional ha encasillado mis molestias como dolores crónicos. Un reumatologo hace hipotesis de posible fibromialgia y EA o al menos una de las dos. No hay común acuerdo. Solo tengo por ahora mucha rigidez en cuello y dolor de espalda sensacion de quemazón. Que me recomiendas hacer, por aqui contacté a Cristina, pero realmente no se como abordar algo de lo que ni los médicos tienen diagnostico como tal. Gracias
Hola Matías, gracias por tu mensaje. Te animo a contactar directamente con Sandra a través de su web. Es muy amable y cercana. Ella te explicará cómo trabaja y cómo podría ayudarte. Mis mejores deseos para una recuperación efectiva y un abrazo grande,
Cristina
Soy cubana,he podido leer todo el articulo,fui diagnosticada con fibromialgia y vivo un verdadero carbario,pues en mi país todo es muy limitado,al menos un concejo,una ayuda,para mi seria un gran placer,gracias
Hola Cristina, lamentablemente yo no sabría cómo ayudarte. Te deseo que encuentres tu camino para lograr mejorar tu salud. Un abrazo fuerte y gracias por compartir,
Cristina
Hola Cristina:
Estoy buscando gente con problemas de salud, especificamente en articulaciones y huesos, pues yo tengo artritis. Me parece interesante tu caso, ya que tu pais esta en una situacion especial (en lo alimentario). hasta donde yo se, la fibromialgia esta causada por la la exagerada ingestion de agua, y que ademas esta, no contiene suficiente SAL. asi que la cura esta en saber la causa: retira la causa. No necesitas ningun medicamento ni tratamiento. Dale, intentalo. Saludos.
Hola Mannual, gracias por tu aporte, me parece interesante. No conozco a David Duarte ni su trabajo pero comparto tu comentario por si a alguien le puede interesar echar un ojo. Yo trabajo la fibromialgia, como dietista que soy, desde un enfoque de dieta cetogénica bien planteada y muy antiinflamatoria y sanadora. Y ayuda muchísimo a recuperar calidad de vida y energía. Y sí, como parte de este dieta y mi filosofía, consumimos mucha sal (agua con sal, y sal en las comidas). Para mí es fundamental. Un abrazo!
Cris
deja de tommar tanta agua. come mas sal.