En ayunos de hasta 24 horas no sería necesario pensar en “realimentación”, o sea, la reintroducción de alimento de forma gradual y controlada. En ayunos de 36 horas o más sí que sería recomendable comenzar la “realimentación” con un pequeño plato con alimentos ricos en proteína y grasa de calidad.
El ayuno intermitente es una herramienta que divide el día entre “horas de ingesta” y “horas de ayuno” y no dicta en ningún caso qué tipo de dieta debemos llevar dentro de nuestra ventana de alimentación.
Sin embargo, yo siempre te voy a recomendar, para que maximices y exprimas los beneficios del ayuno, que pongas en marcha la sinergía perfecta que ocurre cuando combinamos ayuno intermitente con dieta cetogénica, o al menos una dieta baja en carbohidratos, sobre todo si tu objetivo es quemar el exceso de grasa corporal y optimizar la salud al completo.
Esta combinación de dieta cetogénica más ayuno te va a ayudar a tener tu sensación de hambre regulada y tener buenos niveles de energía durante el ayuno, y que te sea más llevadero.
Además esta combinación de estrategias te permitirá mantenerte en cetosis nutricional tanto en las horas de ayuno como en las horas de ingesta, lo que favorecerá que quemes más grasa y puedas potenciar tus resultados de pérdida de peso gracias al ayuno, si este es tu objetivo primario. Aparte de los otros beneficios que ocurren en tu cuerpo cuando estás en cetosis nutricional: más energía, más claridad mental, descanso más profundo y reparador, etc.
Si hacemos un ayuno de hasta 24 horas no sería necesario plantear o planificar algo especial a la hora de reintroducir alimentos. Eso sí, te recomiendo basar tu alimentación en alimentos reales con buena densidad nutricional y bajos en carbohidratos.
En ayunos de 36 horas o más sí que te recomendaría comenzar tu “realimentación” con un pequeño plato y poca cantidad de alimento, priorizando siempre la proteína y la grasa, para pasar después a realizar las ingestas como comúnmente hacemos.
Un ejemplo de plato ideal para romper un ayuno de 36 horas o más podría ser un huevo cocido, medio aguacate, y unos 50gr de salmón ahumado, todo bien aliñado con sal y aceite de oliva.
RESUMEN
Si hacemos un ayuno intermitente de hasta 24 horas no sería necesario pensar en “realimentación”, o sea, reintroducir alimento poco a poco y de forma inteligente y respetuosa para el organismo. En ayunos de 36 horas o más sí que sería más recomendable comenzar la “realimentación” con un pequeño plato y poca cantidad de alimento, priorizando la proteína y la grasa, y después ya pasar a realizar las ingestas como comúnmente hacemos.
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Ayuno Intermitente para Principiantes
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Un fuerte abrazo,
Cristina