como alimentarse bien en las vacaciones sin engordar

Cómo alimentarse bien en las vacaciones sin morir en el intento – 7 consejos prácticos

¿Tienes unas vacaciones a la vuelta de la esquina y te estás preguntando cómo vas a hacer para disfrutar a tope, darte algún que otro capricho, probar la comida local y no engordar? Ya sabemos que luego cuesta un dolor quitarse esos kilitos de encima y no queremos volver con remordimientos de conciencia. Y sí, te puedes alimentar bien durante las vacaciones, es cuestión de mentalizarte un poquitín.

A título personal diré que antes yo siempre ponía algún kilo en mis vacaciones, asumía que era normal y casi “merecido” oiga, pero ahora consigo volver a mi rutina diaria sin ningún kilo extra que perder. Todo un acontecimiento sin precedente que quiero compartir contigo.

Sin duda la causa principal de este logro fue mi cambio de percepción. Ahora vivo sintonizada con mis buenos hábitos de salud (alimentación, ejercicio, descanso, hidratación, rechazar tóxicos innecesarios) y no necesito unas vacaciones como válvula de escape o como excusa para salirme de mis costumbres

Cuando decidimos prioridades y compromisos a través de decisiones conscientes, luego solo queda aplicarlas, independientemente del ambiente en que nos encontremos.

Paso sin más voy con la serie de acciones que yo aplico y que me sirven para pasármelo pipa sin tener que arrepentirme después, ¡espero que también te ayuden a tí!

7 Consejos prácticos para disfrutar de tus vacaciones sin engordar (y además estar a tope de energía para disfrutarlas)

#1 – Llévate las zapatillas deportivas y/o prendas mínimas para hacer ejercicio durante tus vacaciones

¿Tienes por costumbre correr por las mañanas o por la noche? ¿Haces una rutina de yoga? ¿Haces ejercicio con tu pelota Pilates?… ¿Qué te impide llevarte algo de equipamiento contigo en tus vacaciones?

Yo no lo hago siempre, para que voy a mentir, pero intento hacerlo cada vez, sobre todo si voy a estar 1 semana o más de vacaciones.

Incluso si viajas sólo con equipaje de mano, estos artículos poco espacio ocupan, son normalmente ligeros y las ventajas que te aportará ser activo/a son muchas:

  • Incluir una rutina de ejercicios durante tus vacaciones te mantendrá conectado/a a tu decisión consciente de cuidar tu cuerpo y tu salud.
  • El ejercicio también servirá como “medidor” durante tus vacaciones: si has comido en exceso o has hecho comidas muy pesadas notarás esos excesos a la hora de hacer tus ejercicios. Entonces sabrás que tienes que comer más ligero en las ocasiones siguientes para equilibrar.
  • Hacer deporte en un ambiente nuevo es muy gratificante, quizás ahora puedas correr por la playa, hacer yoga en contacto con la naturaleza, o quizás incluso tu destino te ofrezca posibilidades de probar actividades que no puedes hacer en tu pueblo o ciudad: remo, kayak, snorkelling, etc.
  • Y lo mejor para el final… ¡Hacer ejercicio durante tus vacaciones también te dará la posibilidad de darte algún caprichito extra sin efectos secundarios no deseados!

#2 – Intenta en la medida de lo posible mantener tus hábitos y costumbres

Yo siempre me tomo el jugo de medio limón recién exprimido en un gran vaso con agua tibia. Te parecera de locos, pero muchas veces me llevo en la maleta un limón o dos, jejej. Y también me llevo frutos secos para alguna emergencia de hambre repentina en la que quizás no pueda parar a comer.

Como no sé si voy a encontrar mis productos fácilmente en mi destino me aseguro de llevármelos conmigo. Te invito a que hagas lo mismo. Esto también te mantendrá conectado con “tu yo habitual” y con tus decisiones de salud conscientes.

El caso es que cuando empiezas a “despendolarte” en exceso es más fácil que te “despendoles” aun más. Así que mejor planificar un pelín y no cortar por lo sano con tus buenos hábitos, por mucho que estés de vacaciones.

#3 – Desayuna bien antes de salir del hotel, apartamento o casa donde te alojes

Al llegar a tu destino visita las tiendas locales (si te es posible) y abastécete de todo lo bueno: fruta local de temporada, verduras para ensalada o como snack, pan integral, yogures naturales, kéfir, y otras opciones saludables (y preferiblemente ecológicas) que puedas encontrar.

Intenta salir de casa hidratado/a y con el estómago feliz y contento. Y si estás en régimen de habitación y desayuno buffet libre… ¡cuidado con los excesos! 🙂

Te recomiendo hacer desayunos salados, ricos en proteína (huevos, jamón serrano, salmón) y grasa saludables (aguacate) y verduritas. Mantendrán tus niveles de insulina a raya y tardarás más en tener hambre. (O sea, evita la bollería, los dulces, las mermeladas, las harinas refinadas…).

#4 – Cuida tu hidratación

Intenta mantenerte siempre bien hidratado/a y así te sentirás a tope y evitarás caer en la trampa de confundir la sed con hambre

El color de tu orina es el indicador que te dirá todo lo que necesitas saber.

Además, ten en cuenta que viajar en avión deshidrata muchísimo ya que el nivel de humedad en ese medio es de aproximadamente el 20 por ciento, lo cual está muy por debajo de los niveles habituales. Si tu viaje es largo, abastécete de suficiente agua.

#5 – Tentempiés de mochila y tentempiés saludables callejeros

Intenta llevar siempre en tu mochila algunos tentempiés saludables para esos ratitos donde te apetezca picar algo y no quieras caer en tentaciones poco saludables: pipas de calabaza, frutos secos de calidad, frutas al natural o deshidratadas, etc. son buenas opciones.

Aquí te dejo además un post con 7 ideas de snacks saludables cuando estás fuera de casa.

Y seguro que también encuentras ofertas callejeras saudables para comprar y consumir inmediatamente.

#6 – Cuando vayas a un restaurante…

Revisa el menú con calma y decántate por opciones como platos grandes de ensalada y/o verduras frescas o asadas más una buena porción de proteína.

Esto te ayudará a mantenerte hidratado/a y nutrido/a en tus cantidades diarias necesarias de minerales y vitaminas y además te dará sensación de saciedad sin pesadez.

Pero también te digo que si te apetece probar la comida local y los platos típicos, ¡hazlo! Si te has estado portando bien 11 meses al año… ¿Por qué no hacer algunos excesos ahora? La clave está en el equilibrio.

Y asegúrate de no hacer cenas demasiado copiosas que te dificulten tu merecido descanso.

#7 – Date algún capricho manteniendo el ratio 80/20… ¡estás de vacaciones!

Mantén la regla 80/20 y verás como todo va bien y consigues mantener un balance. Un 20% de tu alimentación estas vacaciones puedes dedicarlo a algún helado o dulce, cerveza, algún frito ocasional o algún snack salado que te apetezca… ¡Te lo has ganado!

Os deseo felices vacaciones,  y me encantará leeros en los comentarios… ¿Qué hacéis vosotro/as para no engordar en vacaciones? ¿Algún consejo para compartir? Comentadme! un saludo, 🙂

Cristina

2 comentarios en “Cómo alimentarse bien en las vacaciones sin morir en el intento – 7 consejos prácticos”

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