Míralo de esta forma. Tu organismo tiene 2 principales rutas metabólicas para la energía:
- La ruta glucolítica (la del azúcar) que es la que está en acción cuando comemos altas cantidades de carbohidratos en la dieta, comemos frecuentemente (muchas ingestas) y tenemos la insulina elevada todo el tiempo.
- La ruta lipolítica (la de las grasas) que es la que está en acción cuando comemos sólo una pequeña cantidad de carbohidratos en la dieta y realizamos mayor ventana de ayuno y tenemos la insulina subiendo de forma moderada tras las ingestas, y a niveles basales el resto del tiempo.
Llevar una dieta cetogénica o practicar el ayuno intermitente son herramientas que te ayudan a conseguir pasar de estar siempre en metabolismo glucolítico (azúcar) a poder estar la mayor parte del tiempo en metabolismo lipolítico (de las grasas).
O sea, "comer grasa" no te hará necesariamente "acumular grasa", tal como nos han hecho creer con el dogma de las calorías y el balance energético que nos ha inducido, injustamente, a limitar este macronutriente esencial por su contenido calórico (la grasa es el macronutriente que más calorías aporta).
Y visto desde el punto hormonal, piensa que la grasa, como macronutriente, ni siquiera tiene un efecto sobre la hormona insulina (no la eleva) mientras que los carbohidratos son los que más efecto tienen sobre esta hormona.
Cabe destacar además que normalmente acumulamos grasa y engordamos por un proceso llamado "lipogénesis de novo" durante el cual el hígado convierte el exceso de glucosa en grasa y la almacena como grasa subcutánea (la grasa bajo la piel que se puede pellizcar) o grasa visceral (la que no ves, pero es la más tóxica y proinflamatoria y la que más te interesa tener controlada).
Sí, la grasa ha sido injustamente demonizada durante los últimos 50-60 años en el mundo occidental y se nos ha hecho creer que "comiendo grasa engordamos", "desarrollaremos enfermedades cardiovasculares", etc.
Lo cierto es que las únicas grasas no recomendables son los aceites vegetales de mala calidad (girasol, soja, canola, palma refinada, etc.), las margarinas y las grasas oxidadas y grasas trans.RESUMEN
Si quieres poner a tu cuerpo en modo lipolítico (o sea, trabajando con grasas como fuente de energía) lo que debes hacer es reducir de manera importante los carbohidratos en tu dieta y aumentar las buenas fuentes de grasas. Esto permitirá que bajen los niveles de la hormona insulina y con ello permitiremos al organismo acceder a la utilización de la grasa, tanto la grasa dietaria como la grasa almacenada en el cuerpo, como fuente de energía. Y así comerás grasa y quemarás grasa.
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Dieta Keto para Principiantes
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Un fuerte abrazo,
Cristina